Nuevo escenario para las inversiones en Italia

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Con la Legge di Bilancio 2017 (Ley de Presupuestos), vigente desde el 1 de enero de 2017, el Parlamento italiano ha implantado una nueva estrategia para fomentar la economía italiana mediante la adopción de una amplia gama de medidas, tanto financieras como fiscales, con la intención de apoyar a las start-ups y a las pequeñas y mediadas empresas y con el fin de hacerlas más atractivas para los inversores extranjeros.

La Ley de Presupuestos ha diseñado un plan integral que incluye ciertas exenciones fiscales, la posibilidad de que las PYMEs recauden fondos a través de plataformas de crowdfunding o micromecenazgo y para las llamadas start-ups «innovadoras» (es decir, aquellas empresas que se encuentran en fase inicial y que cumplen con ciertos criterios establecidos por la ley: p. ej. tecnología de alto nivel, gasto en I + D o un número de empleados graduados, etc.), para transferir sus pérdidas fiscales a sociedades cotizadas. En general, estas herramientas apuntan principalmente a desbloquear el sistema económico, que hasta ahora no ha demostrado ser lo suficientemente eficaz como para proporcionar a las start-ups y a las PYMEs los recursos financieros y beneficios fiscales suficientes que necesitan para desarrollar activos innovadores y ampliar su negocio.

Este conjunto de medidas puede dividirse en cuatro grupos, en función de los propósitos:

  • Fomentar el espíritu empresarial y crear empresas innovadoras.
  • Estimular las inversiones privadas dirigidas a las start-ups innovadoras y a las PYMEs.
  • Apoyar los gastos de I + D.
  • Modernizar los activos de las empresas existentes mediante su digitalización y automatización, junto con el desarrollo de tecnologías innovadoras.

Ayuda económica para la creación de nuevas empresas

La estrategia establecida por el Parlamento involucra al Ministerio de Desarrollo Económico (Mise), al Instituto Nacional de Seguros contra los Accidentes Laborales (Inail) y a otros organismos públicos, como Invitalia, con el objetivo de impulsar la constitución de start-ups y desarrollar las PYMEs innovadoras.

De hecho, la dotación del Fondo para el Crecimiento Sostenible (FCS- Fondo per la Crescita Sostenibile), cuyo objetivo es proporcionar préstamos ventajosos para apoyar la constitución de start-up innovadoras, ha sido aumentado en un 47,5 millones de euros para 2017 y 2018, respectivamente.

Además, la Ley de Presupuestos también ha asignado la misma cantidad de 47,5 millones de euros para 2017 y 2018 con el fin de fomentar el autoempleo y el espíritu empresarial. Estos fondos serán administrados por Invitalia, agencia gubernamental para el fomento de la inversión interna y el desarrollo empresarial, y serán empleados principalmente para impulsar la incorporación de mujeres y jóvenes emprendedores (de 18 a 35 años) a empresas. Invitalia podrá conceder préstamos a interés cero, subvencionados por un máximo de ocho años, lo que podría cubrir hasta el 75% del gasto total, tal como se presupuestó para inversiones específicas. En ese caso, las empresas tendrán que financiar el importe restante según lo asignado en el plan de negocios y llevar a cabo la inversión prevista dentro de los 24 meses siguientes a la concesión del contrato de préstamo.

El Ministerio de Desarrollo Económico (Mise) también ha aprobado un conjunto de medidas que otorgan subsidios para apoyar los programas de desarrollo llevados a cabo por las start-ups que adquieran nuevas maquinarias y equipos tecnológicos; tecnologías de hardware y software; patentes y licencias tecnológicas no patentadas directamente relacionadas con las necesidades de producción y gestión.

La Ley de Presupuesto -a la espera de aprobación por parte de los Ministerios competentes- también ha introducido la posibilidad de que el Inail pueda invertir en fondos de inversión cerrados dedicados a las start-ups innovadoras, o que directamente pueda establecer y participar en proyectos empresariales tecnológicos.

Reducción de la burocracia

La no necesidad de acudir ante un notario o la exención del impuesto de timbre y otros gastos administrativos, son algunas de las medidas tomadas para simplificar el procedimiento de constitución de una nueva sociedad. Además, será posible redactar los estatutos de la sociedad y sus modificaciones posteriores a través de un procedimiento online mediante el reconocimiento de la firma electrónica.

Incentivos fiscales para las inversiones en start-ups innovadoras y en las PYMEs

A la espera de la aprobación final de la Comisión Europea, la Ley de Presupuestos ha introducido nuevos incentivos para aquellos sujetos que inviertan en start-ups. Los incentivos fiscales relacionados con este tipo de inversiones no son algo nuevo. Fueron introducidos en el año 2012 y originariamente concebidos como temporales, con la Ley de Presupuestos estas medidas no solo se han convertido en incentivos permanentes, sino que además se han incrementado desde un 19% y un 20% para personas físicas y personas jurídicas, respectivamente, a un 30% sin distinguir el tipo de inversor (potencial accionista) para invertir un máximo de 1 millón de euros para personas físicas y de 1,8 millones de euros para personas jurídicas.

Desde la implantación de los incentivos fiscales, se han fomentado las inversiones en start-ups, tales beneficios se han equilibrado por el hecho de que la inversión se mantiene durante tres años (en lugar de dos años, según lo previsto en la Ley de Presupuestos anterior). Por otra parte, la Ley de Presupuestos ha extendido dichos beneficios también a las PYMEs innovadoras, esto es, a todas las pequeñas y medianas empresas que operan en el campo de la innovación tecnológica, con independencia de la fecha de constitución de las mismas, para ello basta con que las empresas presenten un plan estratégico que incorpore los programas innovadores activos.

Una alianza entre Start-ups y sociedades cotizadas y que puedan beneficiarse ambas partes

En el preámbulo de la Ley de Presupuestos, el Gobierno ha hecho hincapié en la importancia de involucrar a las sociedades cotizadas en la financiación directa o indirecta de los proyectos de las Start-ups y, por ello, ha introducido la posibilidad para que las Start-ups puedan transferir sus pérdidas fiscales acumuladas en los primeros tres años fiscales a una sociedad cotizada, siempre que se cumplan algunos requisitos.

La transferencia se lleva a cabo atendiendo las normas para la transferencia de créditos de impuestos corporativos; el cesionario será llamado a compensar el beneficio recibido del cedente y la remuneración pagada en un inicio no estará sujeta a impuestos. A través de este mecanismo, ambas empresas se beneficiarían: la Start-up encontraría un «patrocinador» financiero y la sociedad cotizada podría compensar sus ingresos gravables con las pérdidas fiscales recibidas, considerando la posibilidad de mantener la parte excedente para el año siguiente.

Crowdfunding o micromecenazgo

A través de una matización de la Ley de Finanzas italiana (Testo Unico Finanza), la Ley de Presupuestos se deshizo de algunas restricciones que impedían que el mercado del crowdfunding despegase en Italia e introdujo la posibilidad de que cualquier tipo de PYME pudiera acceder a la financiación equitativa. La Ley anterior, limitaba la posibilidad de recaudar fondos a través de este sistema solo a las Start-ups innovativas, lo que limitaba el desarrollo de las PYMEs y de la industria del crowdfunding.

Si bien las reglas que regulan la equidad del crowdfunding serán las mismas desde el lado de los operadores (es decir, las plataformas de crowdfunding), las pequeñas y medianas empresas tendrán ahora un nuevo medio para recabar capital, aparte de los canales tradicionales como la financiación bancaria y la cotización bursátil.

Incentivo fiscal en gastos de I+D

El incentivo fiscal relacionado con los gastos de Investigación y Desarrollo, introducido en 2013, se ha prorrogado hasta diciembre de 2020 y ha sido mejorado al pasar de un 25% a un 50% en todos los gastos subvencionables en actividades de I + D, con un máximo anual de 20 millones de euros (cinco veces superior al límite máximo anteriormente establecido).

Las empresas podrán reducir su factura de impuestos y podrán reclamar la compensación proporcionalmente a sus gastos de I + D. La disposición se aplica a todos los gastos de I + D, incluyendo la contratación de personal dedicado a actividades de I + D (sin requisitos particulares en cuanto a su cualificación) y a cualquier tipo de empresa (residente y no residente), grupo o red de empresas, de la dimensión de la empresa, de sus estatutos jurídicos y del sector de referencia.

Dicho incentivo fiscal puede combinarse con otro aplicable a cualquier empleado que se beneficie de los incentivos fiscales previstos en los planes de trabajo para la equidad por parte de las Start-ups innovadoras. Esto significa que, en el caso de que el personal que realiza las actividades de I + D se beneficie de algún incentivo fiscal por un plan de equidad, la empresa en cuestión se beneficiará de ambas exenciones fiscales al mismo tiempo.

Contratos de desarrollo para grandes proyectos de inversión

Los contratos de desarrollo (Contratti di sviluppo) son acuerdos tomados entre el Ministerio de Desarrollo Económico (Mise), Invitalia y una o varias empresas (estas últimas mediante contratos de red) que participan en proyectos de desarrollo.

Dichos contratos, fueron creados por primera vez en 2011 y se diseñaron para apoyar grandes inversiones industriales/productivas con un tamaño de al menos 20 millones de euros (7,5 millones solo para la industria agroalimentaria).

Los contratos de desarrollo son financiados por el Mise, con la participación de las Regiones involucradas (que también podrán participar en la inversión). Invitalia actúa como referente para las empresas promotoras y también se encarga de gestionar los recursos y de evaluar las aplicaciones.

Estos “contratos” se dirigen a empresas italianas y empresas italianas afincadas en el extranjero y proporcionan beneficios financieros como por ejemplo: subvenciones en bloque sobre instalaciones y equipos, préstamos blandos y bonificaciones de intereses, cuya dimensión puede variar en función del tamaño de la empresa y del tipo de proyecto (gastos de I + D, inversiones orientadas a la innovación).

Invitalia establece unos plazos breves tanto para el procedimiento de admisión como para el plan de desarrollo posterior: una vez aprobado el proyecto, las empresas dispondrán de 90 días para presentar todos los documentos requeridos; posteriormente tendrán 6 meses para comenzar y otros 36 meses para llevar a cabo el proyecto de inversión.

Como muestra de la voluntad del país, el programa también prevé cursos breves especiales para proyectos de inversión productivos y de digitalización.

Super-depreciación e Híper-depreciación

En lo que respecta a las empresas ampliamente consideradas, la Ley de Presupuestos también extiende la deducción de depreciación adicional del 40% (que constituye una depreciación fiscal total del 140%) hasta 2017. Después, las empresas podrán deducir los gastos soportados para comprar activos tangibles cuya tasa de depreciación supere el 6,5%. El incentivo sólo se aplicará a los activos cuya orden de compra hayan sido aceptadas por el proveedor y pagadas al menos en un 20% a 31 de diciembre de 2017. Además, la Ley ha introducido una nueva deducción de depreciación adicional del 150% (denominada la «híper-depreciación» que combinada con la existente sería una deducción total de la depreciación del 250%) para la compra (o arrendamiento) de nuevos activos tecnológicos, tales como maquinarias controladas digitalmente, equipos y otros (la ley describe toda la gama de activos), adquiridos con el fin de atomizar y digitalizar las empresas.

Sabatini-ter

La Ley de Presupuestos también ha reintroducido la denominada «Sabatini», una legislación especial destinada a facilitar la compra (o arrendamiento) de bienes de capital por pequeñas y medianas empresas, cubriendo una parte de los intereses de los préstamos bancarios de entre 20.000 euros y 2 millones de euros, la cual ha sido prorrogada hasta el 31 de diciembre de 2018. Una medida específica y más generosa se aplicará a la compra de nuevos activos relacionados con el plan de industria 4.0. Parte de los recursos asignados se destinarán a apoyar la innovación, la eficiencia y la creación de un sistema industrial «digital» que invierta en nuevos equipos tecnológicos como nubes informáticas, conexiones de banda ancha, ciberseguridad, robótica, mecatrónica, etc.

En conclusión, las medidas mencionadas, aplicables a cualquier empresa con sede en Italia, representan un hito estratégico en el modo de convertir a las empresas italianas en más competitivas en el mercado global, tanto en tecnología como en recursos financieros. Teniendo en cuenta la falta de barreras legales para entrar, este conjunto de nuevas reglas puede vitalizar el sistema económico italiano, además de atraer a los inversores extranjeros.

La autora de este post es Milena Prisco.

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